domingo, 19 de mayo de 2019

Reseña: Grandes esperanzas de Charles Dickens

Título: Grandes esperanzas 
Saga: -
Autor/a (es): Charles Dickens
Editorial: Vicens Vives
Páginas: 223
P.V.P: 10,98€
Colaboración: Editorial Vicens Vives
Kent, Inglaterra, finales del siglo XIX. El huérfano Pip vive una existencia humilde con su hermana y su cuñado, a quien ayuda en su taller de herrería. Cuando la rica Miss Havisham requiere a Pip como acompañante de ella y de su bella hija, el joven se dará cuenta de las penurias de su clase social y deseará cada vez con más fuerza subir posiciones en el escalafón social. Pip recibirá entonces la visita de un abogado de Londres, quien le informará que un benefactor anónimo le quiere convertir en un caballero. Sin embargo, Pip descubrirá que el valor de la amistad y de la moral no se puede comprar con dinero.


Primeramente, he de darle las gracias a la editorial por la gran paciencia que han tenido al esperar esta reseña por mi parte. ¡Muchas gracias, Vicens Vices!
No sería la primera vez que os dijera lo impresionantes que son las ediciones de esta editorial, con sus ilustraciones, sus notas a pie de página y demás. Y esta vez tampoco sería una excepción.
He leído este libro unas tres veces, dos de ellas con esta misma edición, y he de admitir que no tuvieron nada que ver con la primera. No tan solo por la apariencia, obviamente, sino también por las aclaraciones y la narrativa tan fluida. Es verdad que normalmente es el autor quien tiene el mérito de hacer estas grandes maravillas, pero en este caso la persona quien hizo la adaptación también lo tiene, porque los clásicos no son nada fáciles de traducir. Y él hizo como si esto tratase de otra historia más que contar.
Ya adentrándonos más en lo fundamental del libro, he de decir que siempre me hace gracia los finales de Dickens. Incluso tras haberlo estudiado mil veces, saber las características de sus novelas, soy incapaz de pensar en el final que le tiene preparado para sus personajes.
Cada capítulo termina de una manera mejor imposible, ya que en cada uno de ellos no te cuenta demasiado, ni poco, sino lo justo para que necesites seguir leyendo hasta que te canses o hasta que lo termines.
Admito las muchas veces que me compadecí de Pip por todo lo que le estaba pasando, porque incluso mejorando su situación, le era imposible cambiar en algunos aspectos. Y peor aún, adquiría nuevos rasgos y distracciones que no le ayudaban en lo más mínimo. Pero creo que eso es algo que se ve con bastante frecuencia: Una persona que pasa del día a la noche a la alta sociedad sin necesidad de hacer nada, solo gastar lo que le han estado dando. Eso sigue pasando hoy en día, pero no todos saben como controlarlo.
De todos los personajes, le cogí un gran desprecio a Estella y a la Señorita Havisham. Para mí, no hay perdón que solucione todo lo ocurrido. No hay una justificación que haga que me plantee su forma de obrar. Me pareció desde un principio bastante patético el estado de la mayor, pero al ser parte de la trama del libro, tampoco le di mucha importancia. Pero llegados un momento en que esto empezó a afectarle a más de un personaje, ahí sí que me vine obligada a suspirar y a casi tirarme de los pelos cuando Estella aparecía en acción.  Todo lo que había a su alrededor cuando esta se mostraba en pública no eran más que juguetes, que ella se alegraba dominándolos con su belleza. Al menos fue un poco consciente de las personas que tenía al lado por una vez, y lo avisó. Otra cosa es que esa persona no quisiera creerla con tantos sentimientos anublados en los ojos.
Los últimos capítulos me parecieron bastante débiles hasta un reencuentro importante. Por no decir, muy hipócritas. Es verdad que esa era la visión que se debería tener en aquella época, pero igualmente, no debería ser así. Y ya que estamos hablando de lo bueno y lo malo de los siglos, hubo bastante machismo envuelto. Esas páginas las paré bastantes veces para leerlas por si acaso, pero ahí seguían. Pero dreamers, ¿Qué habría en la Inglaterra siglo XIX? Lo raro sería que las mujeres hubiéramos conseguido el poder al voto tan pronto.
El personaje del benefactor me pareció alguien bastante innecesario en la historiam,ya que sin él, no decaería tanto al final. De todos modos, su aparición sí que fue sorprendente. Al menos yo me acuerdo que la primera vez ni desde lejos pensaba que era x persona.
Voy a estar muy dispuesta a leer más obras de Charles Dickens, y ver qué más tiene por ahí escondido. Tal vez Oliver Twist sea la siguiente opción.

Recomiendo a todas esas personas que buscan una lectura fresca, corta, y que te adentren en distintos mundos de una Inglaterra del siglo XIX no tan conocida como hoy en día.