Colección: -
Autor/a(es): Cristina Petit
Editorial: Roca Editorial
Nº páginas: 253
Colaboración con: Roca Editorial
Clémentine vive en París, en un espléndido apartamento con
vistas a la ciudad y a sus tejados. Es una chica joven, alegre y afortunada,
con un trabajo que adora: leer libros a chicos con dificultades, ayudándoles a
que superen sus miedos a través de la terapia de las palabras.
Albert Séraphin es un joven escritor
quien, después de haberse cruzado con Clémentine por la calle, y quedarse
deslumbrado por ella, convierte a Clémentine en la protagonista de su novela.
Al publicar este libro, titulada Fábula en París, esta se convierte rápidamente
en un best seller; el público se enamora locamente de una novela que está
escrita desde el corazón. Clémentine también lee la novela, y al pasar la
última página tiene una extraña sensación; intuye que esta historia tiene algo
de premonitorio. Hay algo que transmite el libro que parece pertenecerle solo a
ella.
Clémentine descubrirá que el mejor
regalo que un libro puede ofrecer es su capacidad para unir a las personas y
que estos a veces son el salvoconducto para poder llegar a algo parecido al
verdadero amor.
Este libro ha sido una gran
alegría para mí. Me ha hecho reflexionar de varias formas, y ver el amor desde
distintas perspectivas. No sé el por qué no pude darle mis cinco
estrellas...Supongo que le faltó algo para terminar de gustarme completamente.
Pero una cosa es verdad, y está asegurada: Una muy buena novedad. Y muy
recomendable.
Al
principio yo elegí este tipo de novela para hacerme desconectar un poco de las
de ciencia-ficción que venía leyendo, o thrillers...Quería algo que me volviera
a relajar, pero que también me mantuviera enganchada. Historias que no me
dejaran abandonar el libro hasta terminarlo. Y esta fue una de ellas.
No se
trata solo de entretenimiento. La autora juega también con nuestros
sentimientos, nuestra parte más interna donde es difícil sacar las cosas. Nos
hace reflexionar con varios temas (El amor, el más amplio) con metáforas, y con
experiencias que le sucedió a ella en un pasado que la hicieron crecer hoy en
día. No sé por qué, pero en muchos momentos tuve en mente que este era un libro
auto conclusivo por las sensaciones que me estaba transmitiendo: Una nueva
lección de vida, esperanzas...
Incluso me sentí identificada con ella. Muchas de sus formas de ver la vida eran parecidas a la mía, solo que llevaba un matiz que lo hacía completamente diferente, y que lo tomaras como algo tierno, dulce...No tan brusco. Me ha gustado mucho el personaje principal. Una mujer inteligente, y que no se deja llevar tan fácil por sus sentimientos por una mala experiencia. Pero también lo malo, es que tenga miedo por lo anterior, y le cuesta proseguir.
Incluso me sentí identificada con ella. Muchas de sus formas de ver la vida eran parecidas a la mía, solo que llevaba un matiz que lo hacía completamente diferente, y que lo tomaras como algo tierno, dulce...No tan brusco. Me ha gustado mucho el personaje principal. Una mujer inteligente, y que no se deja llevar tan fácil por sus sentimientos por una mala experiencia. Pero también lo malo, es que tenga miedo por lo anterior, y le cuesta proseguir.
La
autora ha sido muy sabia a la hora de variar los narradores. Es verdad que en
casi toda, por no decir toda, hay una narradora que es Clémentine. Pero
también, en esos mismos capítulos, cada vez va adentrando pensamientos, y
sucesos que le ocurren a otra persona que al fin y al cabo, juegan un papel
importante en la historia. Me gustó muchísimo. Ha sido la primera vez que leí
un libro de esa forma, y encantada de la vida, volvería a hacerlo.
Al
principio, pensé que tanta caracterización, descripción, de su apartamento, no
valía la pena. Pero justamente apareció eso, para que nos familiarizáramos con
ese lugar. Ya que la novela es narrada en un círculo donde los personajes
siempre están por los mismos lares.
Hablando de personajes, una serie de ellos marcó la vida de nuestra protagonista. Hasta yo pude apreciar ese entorno familiar que a ella tanto le agradó. ¿Sabéis esas típicas escenas que estáis leyendo y sonreís como bobos? Pues eso me pasó a mí. Y la gracia, es que solo estos libros consiguen hacerlo
Hablando de personajes, una serie de ellos marcó la vida de nuestra protagonista. Hasta yo pude apreciar ese entorno familiar que a ella tanto le agradó. ¿Sabéis esas típicas escenas que estáis leyendo y sonreís como bobos? Pues eso me pasó a mí. Y la gracia, es que solo estos libros consiguen hacerlo
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Lo que
más me gustó, fue que los personajes eran lectores. No sé si me explico, pero
lo que quiero decir, es que tuvieran tanta sabiduría acerca de la literatura.
Cuando comenzaban a hablar entre ellos, era un universo de lenguas elaborados
que daba gusto releerlos, por sus grandes palabras y alabanzas a nuestros
autores clásicos. También, gracias a esto, aprendí nuevas cosas. Y muy grata me
quedé.
Acabas de hacer que quiera sumergirme en esta obra. adoro cuando hay diatribas dialécticas literarias
ResponderEliminarGracias por la entrada...
¡Hola!
EliminarQué bien que haya podido abrir vuestros corazones a este increíble libro. De verdad, no os defraudará.
¡Muchas gracias por pasarte! ¡Un beso!
Pues no tiene mala pinta, y eso que no es la clase de libros que suelo leer, pero vamos que igual le doy una oportunidad
ResponderEliminarBesos
Nos leemos
Pd: ya te sigo ;)
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