Título: El signo de los cuatro
Saga: -
Autor/a (es): Arthur Conan Doyle
Editorial: Vicens Vives
Páginas: 190
P.V.P: 11.25€
Colaboración: Editorial Vicens Vives
Sherlock Holmes recibe la visita de Mary Morstan, una
joven dama que vive turbada por dos enigmas en
apariencia inconexos: la desaparición tiempo atrás de
su padre, capitán del ejército británico en la India, y la
existencia de un desconocido que le envía
periódicamente unas valiosas perlas. La acción se
desencadena cuando Bartholomew Sholto, hijo de un viejo amigo del capitán Morstan,
aparece asesinado en misteriosas circunstancias, y a partir de ese momento Holmes
comprende que se enfrenta a un caso tan singular como peligroso. Tras todos estos
sucesos se esconde una extraña sociedad, «El signo de los cuatro», cuyos orígenes se
remontan a unos espeluznantes hechos que tuvieron lugar treinta años antes, en la
remota India colonial, durante el cruento Motín de los Cipayos.
Primeramente me gustaría darle las gracias a la editorial Vicens Vives por el envío del ejemplar y haber esperado por esta reseña
Este autor me había llamado bastante la atención desde que vi su nombre en mi libro de Literatura Universal. Estábamos estudiando el tema, y junto a Oscar Wilde, apareció un nuevo individuo que al parecer, tuvo una pequeña importancia en su vida. Como hacía bastante que no volvía a mis novelas detectivescas, decidí echar un vistazo al mundillo de los detectives con un gran clásico, y con nuestro amigo Sherlock Holmes.
He de deciros que no tan solo me hizo reír, sino que el buen tiempo que pasé con esta novela, hizo que me diera cuenta de la importancia de la observación y la deducción, porque si no lo sabéis, esa es la técnica que usa nuestro protagonista londinense.
He de destacar con mucha ilusión la edición del libro, cuyas imágenes además de tener una gran calidad, están tan bien hechas y puntualizan cada trazo, que hace que el lector se adentre a la historia con mucha más facilidad. Yo ya tenía una imagen hecha de Sherlock y de Watson por la serie de televisión, pero e hizo mucha gracia que ambas coincidieran en varios puntos. Me alegró saber que no cambiaron algunas de las identidades que caracterizan a estes personajes.
Primeramente he de destacar el narrador principal. Si yo no fuera tan curiosa, y si en el libro no trajera una guía sobre la vida del autor y esta obra, no habría sabido (de antemano) que el narrador se trataba del Doctor Watson, quien acompaña a Sherlock a todas sus aventuras. Se me hizo extraño pensar varias veces en el por qué quería seguir con estas aventuras peligrosas, cuando era víctima de un trastorno de estrés postraumático (o eso era lo que él decía al menos). Tardé en darme cuenta de la respuesta, pero tras todo lo ocurrido con él en su vida, la acción era algo que no podía dejar atrás, porque al fin y al cabo, le gustaba.
A través de Watson podemos adentrarnos y entender con más facilidad la figura del esbelto y delgado londinense que tiene una gran atracción hacia los homicidios, suicidios...Y todo lo que conlleva el contacto con la policía. Los misterios son su pasatiempo favorito.
Sherlock Holmes es una figura muy delicada a la misma vez que muy inteligente. Esta combinación se puede apreciar con tranquilidad en cuanto estamos a finales del libro.
Con su técnica de observación minuciosa y su gran capacidad para las interpretaciones y deducciones, nos lleva a entender con facilidad los casos. Él los explica como si fueran lo más fácil de entender, y lo más obvio imposible. Además, cabe destacar que usa un vocabulario bastante técnico en ciertas ocasiones y también muy cuidado. De ahí podemos sacar el interés que tiene sobre todas las cosas, para saber siempre de todo y poder hablar de cualquier cosa sin necesidad de mentir. Pero después de todas estas maravillas que podemos hablar sobre su intelecto, no se nos puede olvidar hablar sobre su gran adicción hacia la droga.
Es un personaje inquieto, que necesita algo que lo conmueva, emocione, excite, para tener que hacer algo. El día cotidiano para él es el puro tedio,y por ello, prefiere estar en las nubes para así olvidar el aburrimiento que tiene las veinticuatro horas del día.
Si nos fijamos, estas cualidades pueden ser a la misma vez buenas, y malas para una persona. La buena parte, es que puede ser el mejor detective (Aunque él no se llama a sí mismo de esta forma), pero a la misma vez puede ser el mejor enemigo de todas las personas. Si usara su astucia e inteligencia contra todos, en mi opinión, nadie podría con él.
En este caso se nos planteó un caso bastante difícil de resolver, que incluso a nuestro protagonista se le fue el alma para intentar hacerlo. Pero la excitación que le daba al no conseguir solucionarlo, hizo que tuviera más ganas aún de seguir con ello. ¿Tiene esto algún sentido? Al fin y al cabo terminé comprendiendo que cada uno tiene su forma de ser, aunque algunos sean bastante peculiares.
Entre Sherlock Holmes y el Dr. Watson, podemos ver una gran diferencia en cuanto a un tema bastante recurrente y mencionado en el libro: el amor. Para uno, es algo que hay que evitar, sino la cabeza dejará de pensar con claridad, y él, como no, no puede dejar que eso pase. Mientras que por otro lado, aún existe esa esperanza de encontrar su amor verdadero. Esta perspectiva de Holmes acerca del amor viene por sus grandes horas leyendo a grandes filósofos. Pasa una gran parte de la obra recitando cifras en cualquier idioma de grandes autora como Goethe o Victor Hugo. Y en cuanto a mí me respeta, he de admitir que tiene un poco de razón. Nadie se la quita, pero eso no quiere decir que haya que mantener siempre esa postura.
Durante toda la obra nos damos cuenta que a veces se hace un poco pesado el relato de Holmes al querer expresar cada uno de los detalles minuciosamente, pero también sabemos que si nos saltamos esa parte, no habrá forma de entender lo demás.
Para ser una novela negra, el autor a conseguido darle ese toque de humor que jamás habría podido presenciar en un género como este, y además, una lectura suave. Su pluma es elegante, y aunque haya palabras que no entiendas, esta edición siempre piensa en todo y al pie de página tendrás todo lo que necesitas.
Si estáis buscando leer un clásico en verano, cambiar de género y vivir nuevas aventuras, aquí tenéis vuestro hombre. Su carácter te hará reír, prestar atención, y tener muchas ganas de conocer Londres al completo, porque si no lo sabéis, este libro es una guía completa de la ciudad del siglo XIX.
¡Hola!
ResponderEliminarGenial reseña, super completa ^^
Tengo que leer algo más sobre Sherlock Holmes y la verdad es que las ilustraciones de este libro me parecen preciosas.
¡besos!
¡Hola! Jo, pues lo cierto es que no me llama mucho ya que he leído algo del estilo y no me pareció una maravilla. Un besote :)
ResponderEliminarAdoro a Sherlock!
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