martes, 17 de octubre de 2017

Reseña: Romeo y Julieta de William Shakespeare

Título: Romeo y Julieta
Saga: -
Autor/a(es): William Shakespeare
Editorial: Vicens Vives
Nº pág.: 208
Precio I.V.A: 11,65€
Colaboración: -
The two young lads, Romeo and Juliet, met at a masquerade ball and there began a passionate love for one another. The rivalry that their respective families have had for each other for a long time make this love an impossible one, one that can only end in tragedy.



Soy una de las personas que siempre dice que antes de morir, una lectora ha de leer todos esos clásicos que revolucionaron este mundo hoy en día. Pero claro está, hay ciertas comparaciones que debemos de dejar a parte una vez empezamos con este tipo de libros, sino, no los podremos disfrutar.

No sé si solo es mi caso o no, pero me sentí un poco defraudada ante esta historia. William Shakespeare, siempre ha sido uno de los autores ingleses que más he tenido respeto, desde que la literatura lo es todo para mí. Y tras terminar esta obra, me quedé con un sabor amargo en la boca. 

Es verdad que los clásicos en sí ya reciben mucho hype por simplemente ser lo que son, pero en este caso, ese ''hype'' me ha estropeado la lectura. Sabía de antelación (Como la mayoría de los lectores que leen esta obra) de qué trataba, y como terminaba. Me hizo recordar muchísimo a ''Alicia en el país de las maravillas'', ya que terminé con la misma sensación, sólo que un poco mejor, ya que por 
suerte, Romeo no está ''tan loco''.

Al tratarse de una obra teatral en este caso, no hay narrador. Los personajes son los propios narradores, protagonistas de cada una de las escenas, y los que aportan los sentimientos al público. Creo que esa fue una de las cosas que eché de menos: Transmitir al público lo que sienten. Es verdad que a través de tales palabras, súplicas, podíamos darnos cuenta de lo mal que lo estaban pasando, pero a veces me resultó irrelevante. Incluso demasiado. Con este tipo de tramas suelo llorar a mediados, o me hundo en las lágrimas al final. Pero no fue así, y me decepcionó. El tema principal de esta obra, es saber que el amor lo es todo, vence a la muerte, y es capaz de cambiar el destino para estar al lado de la persona que uno quiere, tanto en la tierra como en el cielo. Shakespeare nos quiso demostrar que después de la muerte de ambos hijos por parte de esas dos familias tan odiadas, pudo haber una pequeña conciliación al final. 

Si seguimos hablando de amor, he de decir que no me gustó demasiado ese flechazo que Cupido le dio a Romeo y a Julieta en tan solo una vez que se vieron. Pensé varias veces sobre esto, hasta que me di cuenta de que en aquella época, era de lo más normal. Las personas no vivían mucho, y desde pequeñas las mujeres nobles eran obligadas a casarse, pero casi siempre con personas que no querían, y por pura obligación de sus padres para mantener la reputación, y el dinero con el cabo de los años. 

Vamos a profundizar un poco más en los personajes. Quiero hablaros justamente de uno que me llamó muchísimo la atención: Fray Lorenzo. Él ya sabiendo que hacía mal al aceptar la petición de Romeo, lo hizo. Y tras hacerlo, siguió cometiendo más errores hasta terminar con aquel final trágico que todos sabemos en la historia. Este Fray, no es como los demás. No simplemente decide obedecer lo que sus superiores dicen, o lo que es bueno para la Iglesia. Comienza a pensar por sí mismo, y eso es una gran evolución. Después también puedo destacar a la Nodriza de Julieta. Una mujer que a pesar de la época en la que se situaba, y todas las barbaridades que le decían, seguía manteniéndose firme ante sus pensamientos, y dando buenos consejos a Julieta. Pero esta última, era muy testaruda. ¿Perseguir el amor hasta la muerte? Me gustaría ver a alguien de hoy en día que hiciera lo mismo que esta trágica pareja de amantes. Y como no podría faltar, un padre autoritario, machista, y por qué no decirlo, tonto. 

Durante la mayor parte de la obra se menciona connotaciones obscenas por el lenguaje de los primos de ambas familias: Los Montesco (Romeo) y los Capuleto (Julieta). Otra de las cosas que estos personajes (Teobaldo, Benvolio, Mencucio...) hacían y me irritaba un poco, era llevar a todo hacia la pelea física (Exceptuando a uno). Si hubiera descripciones de sus acciones, sería algo mucho más llevadero. Pero tanta habladuría a veces cansa. Por no decir después la capacidad de la bipolaridad de todos los personajes. Eran muy manipulables.

 El soborno para ellos, es como el agua para nosotros. Y por último me gustaría destacar los increíbles avances y retrocesos en el tiempo. Me hizo mucha gracia que el autor quisiera acelerar el tiempo de la forma más fácil posible (Me refiero, poniendo ya en la siguiente línea que ha llegado la noche, cuando en la anterior, acababa de salir por la madrugada), para que la gente no esperase tanto el momento final que todos querían ver. Al tratarse de una obra de teatro, si nos lo imaginamos, tiene mucho sentido, y es algo muy factible para los espectadores.

Gracias a mi profesora de Literatura Universal me atreví con este clásico. Iba a empezar otro del mismo autor, pero no sabía cómo iba a terminar mis gustos ante su pluma. Y al parecer, eso ha sido algo que me ha verdaderamente enganchado, y que no me puedo quejar en absoluto. A todas esas personas que queréis empezar a leer clásicos, creo que este sería uno muy bueno ya que: Tiene una trama sencilla y llevadera, una historia interesante, y unos personajes que a veces te ríes ante sus ocurrencias o palabrerías.


miércoles, 11 de octubre de 2017

La pieza invisible (César Giralt #1) de Pedro Martí Martínez

Título: La pieza invisible
Saga: César Giralt
Autor/a(es): Pedro Martí Martínez
Editorial: Círculo Rojo Editorial
Nº pág.: 490
Precio I.V.A: 15,95€
Colaboración: El autor
Tras el asesinato de su hermana; preso por la ira, César Giralt ejecutó al encerrador, el mayor asesino en serie que el país haya conocido. En los siguientes tres años, el inspector jefe se sumió en una espiral de culpabilidad que le acercó peligrosamente a la autodestrucción. Con la ayuda de su fiel subinspector y amigo, Gabriel Pérez; el laureado inspector jefe de la comisaría de Sant Martí de los Mozos de escuadra de Barcelona consigue levantar cabeza y volver al trabajo. El veinticuatro de agosto de 2.012, Marcos Vidal, un inspector de policía y antiguo amigo de César, se suicida lanzándose desde lo alto de un edificio. La viuda del policía no cree que su marido se haya suicidado, y buscará la ayuda del antiguo amigo de Marcos. Lamentablemente, Celia Rivas sólo consigue la negativa de César a inmiscuirse en una investigación que no le concierne y que ha sido archivada. Sin embargo, unos días después de su encuentro, César Giralt recibe una noticia que le sobrecoge: Celia Rivas también se ha suicidado.

Primeramente he de darle las gracias al autor por haberme enviado este ejemplar de su libro. 

Descubrí este libro gracias a uno de los grupos lectores de los cuales estoy metida en Whatsapp. Una de las bloggers nos pasó un aviso indicando que había un autor que tenía una novela muy interesante, y que le encantaría que más gente la pudiera leer y valorar. Aunque supiera que tenía varias lecturas, después de leer la sinopsis de tal increíble historia, no me pude negar, y rápidamente acudí a él.

Desde el principio, con esas pocas páginas del prólogo, ya pude intuir de que no iba a poder sacar los ojos de esta increíble historia. Y así fue hasta el final. 

Si empezamos hablando de la historia en sí, tiene una trama muy interesante y, he de admitirlo también: Muy bien construída con su lógica en cada una de las partes. Varias veces he visto en libros de novela policíaca que había detalles que no encajaban, pero afortunadamente, este no ha sido el caso. Con capítulos cortos, pero bien intensos, nos cuenta la historia de un inspector jefe llamado César Giralt Plaça, que después de haber vivido la muerte de su hermana en primera persona por uno de los asesinos más peligrosos de Barcelona , consiguió recuperarse para volver a presenciar otra muerte de uno de sus cercanos. Esta vez se trató de un antiguo amigo suyo llamado Marcos Vidal, el cual encontraron muerto tras un suicidio. Su mujer, Celia Rivas, se negaba a creer el suicidio de su marido, por lo cual fue a buscar a César ya que sabía que habían tenido una amistad en el pasado. Ella consiguió su negativa varias veces, pero tampoco pudo seguir presionando para que la ayudara con ese caso sin terminar, ya que apareció muerta de la misma forma que su marido: Suicidio. 

Con ese pequeño resumen ya damos a entender de que habrá varias partes confusas en la historia, pero no es así. El libro está muy bien estructurado con forme al paso del tiempo de cada una de las acciones. Un detalle que me gustó bastante, fue que había varios narradores. Dependiendo de cómo iba la situación en el momento, ponían a contar la historia un narrador omnisciente que se enfocaba en ese personaje que más destacaba. Por lo cual, de un modo u otro, sabíamos cómo pensaba cada uno de ellos (O al menos los más importantes), ya que el protagonista siempre fue César. 

A lo largo de la historia aparecieron varios personajes que me costaron en su momento quedarme con sus nombres, ya que siempre tenían relación con uno de los mencionados anteriormente. Tenemos a César Giralt como inspector jefe, con su egocentrismo y orgullo siempre por delante, pero por debajo de esa capa tan viscosa, está un hombre con miedo de lo que le pueda suceder si sigue perdiendo a más de sus seres queridos. Y en este apartado, destacan: Su sobrina, Silvia Plaça, que tras la muerte de su madre, su relación con su tío no fue de las mejores. De todos modos, mientras avanza la historia, esta relación va cambiando. Gabriel Pérez, el amigo y subinspector de César, fue uno de mis personajes favoritos junto a Dalia Torres. Ellos dos aunque a veces parecían no aportar nada, siempre lo hacían de algún modo. Ella, es la representación de la mujer que con ''poca figura'', puede hacer temblar un hombre tan solo con su mirada, e impresionarlo con sus palabras, ¿Hay algo más bonito que esto? Y aunque siempre se veía tan carismática, seguro de sí misma, y con dos dedos en frente, tenía sus problemas que la hacían decrecer por las noches.

Para resolver el asesinato, varias cabezas se tuvieron que juntar, aunque la milagrosa y que dio el ''jaque mate'' fue la de nuestro querido inspector jefe como era esperado. Si hablamos de lo evidente, he de afirmaros que con todo los rodeos que la pluma del autor consiguió, me fue casi imposible saber de quién se trataba el antagonista. 

Una cosa que puedo decir que fue uno de los puntos bajos de la historia, fueron las escenas de descripción de acción de un asesinato en concreto. Tal vez me equivoque, pero me dio la sensación de que el autor estaba tan emocionado por tal escena, que se despistó por un momento. Porque después si seguimos leyendo, todo vuelve a la normalidad, y él con esa pluma precisa, simple, e inagotable, nos absorbe dentro de su historia nuevamente. De todos modos, se aprecia muchísimo el trabajo que tuvo al buscar referentes históricos y mezclarlos un poco con la ficción. La mafia rusa, fue un detalle que nunca había leído en ninguna otra parte, por lo cual, me sentí enganchadísima con esos nombres casi ilegibles, y la gran historia que tenían tras esos apellidos.

He de admitir que no he tomado en cuenta el tiempo que le llevó a estos personajes a descubrir el caso, porque la lectura fue tan buena, que mi sentido del tiempo no estaba conectado cada vez que leía. Pero sí puedo deciros que si no fuera por la llegada del nuevo curso, el trabajo, etc, lo habría terminado en tres días perfectamente.

Barcelona siempre ha sido una de las ciudades que más ansío visitar en España desde que tengo memoria y sé donde está (Equis dé). Hay mencionado varias partes que según unas pequeñas descripciones pero precisas, serían el centro de atención. El ambiente no tal sólo se desenvuelve en la comisaría de Sant Martí de los Mozos de Escuadra, sino que también en las calles barcelonesas, en casa de varios de los personajes, en un local llamado ''La manzana de Eva'' donde todos los secretos de la creación se guardan ahí, y también un pequeño viaje a la Rusia donde los Korovin reinaban.

Recomiendo muchísimo este libro a todas las personas que quieran engancharse a algo nuevo. Que quieran que un inspector jefe que les toque las narices continuamente, pero que al final del día, un buen trago tendrá. Gracias a una amistad que comenzó desde temprano, la justicia tomó por fin su lado. Pero no nos podemos creer demasiado estas últimas palabras, ya que donde caen unos, nacen otros. Y si estos no nacen, ya están ocupando el lugar del anterior.